9

Los instrumentos de vacunación

La vacuna de la viruela, era una vacuna que se aplicaba de manera intradérmica, se escarificaba la piel (raspaduras superficiales) o se cortaba superficialmente y se depositaba la linfa o pus vacunal. Para realizar esta escarificación o cortes, a lo largo de la historia de la vacuna, se utilizaron instrumentos diferentes. En la primera etapa de la vacuna, el instrumento más utilizado fue la lanceta. Esta se cargaba de linfa procedente de un grano de vacuna de unos nueve días de evolución, y a continuación se introducía siguiendo un plano horizontal en la epidermis. Posteriormente comenzaron a utilizarse otros instrumentos, como en el método de punción, mediante el que se introducía una aguja muy fina o cuchillas en la superficie de la piel; la escarificación consistía en realizar incisiones o cortaduras superficiales con plumillas o agujas bifurcadas impregnadas de fluido vacuno. Todas estas inoculaciones producían una vesícula, que en su evolución formaba una costra y finalmente una característica marca permanente.

Podemos observar los distintos instrumentos, incluidos los de resorte, que se activan mediante una pequeña palanca que se activa y dispara, penetrando en la piel las cuchillas o punta de la lanceta. En Inglaterra se utilizó el escarificador diseñado por Mallam, la parte del brazo vacunado se protegía con un protector para evitar que los niños pudiesen rascarse las pústulas de la vacuna, que podemos observar en el expositor. Las plumillas de un solo uso fueron muy utilizadas, así se evitaban posibles contagios. Desde finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, estos instrumentos se acompañaban de los tubos que contenían la vacuna procedente de la ternera.

Díptico del Museo