Desde que se comenzó a regular la vacunación, a mediados del siglo XIX, los diferentes países fueron emitiendo certificados de vacunación, un documento que acreditaba de forma sencilla que una persona ha sido vacunada contra la viruela. Mostramos un certificado emitido por el Imperio Austro Húngaro, con una ilustración cargada de alegoría, Jenner vacunando a los niños que son ofrecidos por sus madres a la diosa de la salud Higia. El certificado emitido por el médico Vicente Ferrer en la Habana en 1882, con vacuna procedente de la ternera, se encuentra ilustrado con la medalla acuñada en honor del médico italiano Luigi Sacco que puede contemplarse en una de las vitrinas anteriores. A lo largo del siglo XX, ayuntamientos, centros de higiene... emitían certificados de vacunación o revacunación. Para los viajes internacionales, la Organización Mundial de la Salud, disponía de un Reglamento Sanitario Internacional que, en España, emitía Sanidad Exterior. Estos certificados debían incluirse en los pasaportes, como podemos contemplar en el pasaporte de Argentina de 1975.